Ser -y punto-

Creo en el poder de la naturaleza y los símbolos, los astros y la energía. Voy a la iglesia, porque quiero.

Amo una copa estilizada de prosecco. Bebo cerveza de la botella.

Reconozco el olor de cabello sin lavar  a distancia. No se diferenciar la Cocacola de la Pepsi.

Puedo gastar miles de dólares para acampar sin comodidades. Nunca he tenido un iPod.

Me apasionan las teorías del poder; y las fases de la luna.

Soy especialista en identidad corporativa. Voy en sandalias y pantalones hindú a mi oficina.

Me gusta la cultura underground; y Rápido y Furioso.

Me encanta pagar la cuenta. Me hace feliz que me inviten.

Cuando quiero poseo. Creo en relaciones que confían y se dan todos los espacios para su individualidad.

Soy absurdamente leal. No creo en la fidelidad.

No me gusta tener a nadie delante. No puedo resistirme a que me atrapen.

Soy feminista. Me derrite un hombre seguro de sí mismo, protector y que me agarre fuerte.

Siempre tengo calor. Siempre tengo un suéter a la mano.

Me quiero iluminar. No estoy dispuesta a dejar el dulce.

Me fastidia vestirme de gala. Compro vestidos formales de diseñadores.

Soy cáncer. Sólo una vez en mi vida he querido ser mamá.

Me siento incómoda cuando hablan de cosas escatológicas. En mi vocabulario siempre habrán groserías, analogías sexuales y política incorrecta.

No me gustan los lugares con mucha gente. Quiero una casa espaciosa para que quepan todos.

No soporto el exhibicionismo. Mi vestimenta favorita es una panty y un franelilla.

Los regalos son importantes y significativos para mí. En mis tiendas favoritas generalmente no me compro nada, pero compro para otros.

Encuentro la sobre exposición del género -cualquiera que sea- de mal gusto. Si se trata de sexo, nunca es mucho.

Uso jabones, cremas, aceites, velas, fósforos… biodegradables. Colecciono libretas bellas.

Sin la lluvia se me hace difícil vivir. Saludo y honro al sol todos los días de mi vida.

Ser, y sólo eso, es algo que nos quitó el renacimiento con la construcción intelectual del ser. Venus es el placer de la existencia, y por primera vez estoy cómoda con las dos caras de la moneda.